martes, 5 de enero de 2010

La Egolatría (el Dios al que adoras podrías ser tú mism@)

"Todas las religiones de naturaleza espiritual son invenciones del hombre. el ser humano ha creado un sistema completo de dioses sin otro artilugio que su cerebro. Debido a que tiene ego y no puede aceptarlo, se ve obligado a exteriorizarlo en un gran artificio que denomina "Dios"."

"Cuando la fe religiosa en las mentiras se haya desvanecido, será porque el hombre está más cerca de sí mismo, más lejos de "Dios"... y más cercano al "Diablo"."

Anton Szandor LaVey (La Biblia Satánica)

Durante toda la historia los seres humanos hemos adorado dioses inventados por otras personas con los defectos y la forma de ser de quien o quienes los inventan.

El ejemplo más claro lo tenemos en los profetas bíblicos, que crearon un dios celoso, irascible, resentido, pero a la vez orgulloso, vengador y noble entre otras cosas, a la vez que ese mismo Dios judío, al convertirse al Cristianismo se volvió mojigato, enemigo del sexo y amante de los enemigos, acorde con la personalidad de aquellos que escribían en ese momento histórico .

¿Por qué el satanista se va a prestar a adorar un Dios creado por otro?, sabiendo que los dioses son la exteriorización del ego de alguien, ¿por qué no adorar a su propio ego que está más acorde con el gusto y bienestar de su propia persona en sí?.

Si la persona se observa a sí misma y ve que tiene caracteríaticas "morales" e "inmorales," pero entonces se autojuzga catalogándose a sí mism@ con etiquetas como "malo" o "bueno" y llega a la conclusión de que no se gusta a sí mism@, es muy probable que haga, como dice LaVey, mayores investigaciones para identificar diferentes senderos de luz para iluminarse a través de una deidad, desde luego creada por otros.

El/La satanista por el contrario es una persona que se autobserva y ve estas características "morales" e "inmorales", pero no se juzga, acepta las cosas tal como son, su naturaleza humana tal y como es y entonces se adora a sí mism@ y vive para satisfacer su ego y su individualidad, mejorando aquellos aspectos que no le satisfacen de sí mism@, pero acorde con su propia moral y conveniencia.

Os dejo con una cita de Giovanni Papini en su mejor libro "Gog". Con estas palabras Giovanni Papini profetizó, sin quererlo, a través de uno de sus singulares personajes, la religión del futuro, o más bien, del presente.

"Todo ególatra hará fabricar su propia estatua: en oro, en bronce, en mármol, según sus medios. Si no es bastante rico para recurrir a un escultor, se contentará con un retrato al óleo o con una buena fotografía."

"La civilización moderna, que ha destruido poco a poco los adelantos de la fantasmagoría trascendental, ha comenzado a practicar, sin darse cuenta, la Egolatría. El deporte es la adoración del cuerpo; el culto de la Ciencia es un sustitutivo de la unisapiencia atribuida a Dios; el culto de la máquina, una subrogación de la omnipotencia de Dios. Lo que parecía reservado al Ser perfecto, se convierte poco a poco en prerrogativa común de los mortales."

sábado, 2 de enero de 2010

Jehová (IHVH). El Dios Mutilado


"Se encendió otra vez la ira de Yaveh contra los israelitas e incitó a David contra ellos diciendo: "Anda, haz el censo de Israel y de Judá"
2 Samuel 24:1

"Satanás se levanó contra Israel e incitó a David a hacer el senso de Israel".

I Crónicas: 21,11


En las dos citas bíblicas que tenemos aquí arriba, nos encontramos con una contradicción evidente en un evento bíblico que trajo como consecuencia la muerte de setenta mil personas por parte del Ángel de Jehová que las pasó a espada.

¿Quién fue el culpable de todo este desastre?¿Satanás o Dios?. Lamentablemente estos dos escritores bíblicos nunca se pusieron de acuerdo.

Lo que sí podemos saber es que el libro de Samuel(el de la primera cita) se escribio cuando Jehová era el Dios nacional Judío, el que los tenía ganando guerras y batallas, el Jehová de los fuertes, el Dios aristócrata, el que promovía el orgullo y la venganza más terrible contra los enemigos.

Años o siglos más tarde los judíos fueron llevados cautivos como esclavos a diferentes tierras, entre ellas Babilonia y Persia. De esta última adoptaron los judíos la idea de Satán el adversario. La religión persa (el Zoroastrismo) dividía el bien y el mal en dos Dioses que se oponían eternamente el uno al otro Aura-Mazda (el dios bueno) y Ahrimán (el malo).

Es por esto que cuando los judíos son dejados libres y vuelven a su tierra redactan el libro de Crónicas (la segunda cita bíblica de arriba) para recordar sus tradiciones.

Pero como no imaginaban que todo el mal que les había ocurrido lo pudo haber hecho su Dios introdujeron ese "simple" cambio en el cual el Dios Jehová de ser un Dios nacional y orgulloso, que eligió a su pueblo y a él se dedicaba por la fuerza, con la venganza, el odio, etc.

Se convirtió en un Dios anémico de sólo el bien, que cuida a los afligidos, a los pobres, a los desheredados de la Tierra, convirtiendo estas carácterísticas, en ese momento ostentadas por los judíos, en algo bueno, y de paso demonizaban a los dioses de sus captores como venganza. Ya no es un Dios nacional, sino cosmopolita, el de todos los desheredados del Mundo.

Un Dios que no conoce el mal es un Dios mutilado, al ser dividido en dos, le quitaron una parte intrínseca como deidad fuerte.

A través de Satán es como se ilustra la parte que se le ha mutilado a Dios. Siendo Satanás un Dios completo que sabe ser amigo de sus amigos, pero es cruel y despiadado con sus enemigos, en vez de amarlos y morir por ellos. Satanás opera como un arquetipo de Dios pagano como lo es Shiva que en su vertiente benigna es el "benévolo" y su otra vertiente más oscura "Rudra" o el aullador.

Dionisos en su fase benigna es el Dios del Vino y la alegría, pero se le llama Zagreo(el que pulula entre las tumbas) en su fase misteriosa y vengadora.